El país atraviesa por un proceso de cambio que abre oportunidades en diferentes campos económicos y sociales, un escenario que, en especial para las nuevas generaciones, plantea una visión de país diferente en la cual existen nuevas posibilidades de producción, nuevos territorios productivos, nuevos mercados y por tanto, nuevas formas de inclusión y generación de ingresos, que cambian la manera de ver las metas de mediano y largo plazo esa nueva generación, en función de nuevas necesidades.

La revolución digital está cambiando la dinámica económica global a tal velocidad, que, inclusive, los marcos regulatorios actuales, están rezagados frente a los hechos sociales que de allí de derivan.

En este escenario, el cooperativismo ve enormes posibilidades, en especial porque estas nuevas dinámicas económicas, sociales, culturales y ambientales, de manera coincidente, se dan en ambientes de cooperación, solidaridad, ayuda mutua y colaboración, ambientes en los que priman las necesidades comunes más que los intereses particulares y que conducen a repensar el esquema de desarrollo actual.

El modelo cooperativo a nivel global ha sido considerado de innovación social, no solamente porque a nivel económico contribuye a la generación de ingresos, democratización de la propiedad, eficiencia en los recursos por medio de economías de escala, regulación de precios, sino porque además aporta en la construcción de confianza y tejido social en las comunidades, lo cual lo convierte en un instrumento para el empoderamiento de la población como gestora de su propio progreso y desarrollo.

Fuente: Portafolio

https://www.portafolio.co/economia/cooperativas-modelo-para-el-desarrollo-social-525358

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